I Love it Daft Punk.
Onda.vice
Shared posts
Cuando aceptes a alguien de clase al Whatsapp para hacer un trabajo ten esto en cuenta
Guía para amantes de las bicicletas y la ilustración
Si te gusta pedalear y tienes alma viajera, City Cycling: Europe, una colección de libros de bolsillo de Thames & Hudson en colaboración con la marca de bicicletas Rapha Racing, es sin lugar a dudas, una de las mejores guías para andar sobre ruedas por Londres, París, Berlín, Barcelona, Copenague, Ámsterdam, Milán y Antwerp / Ghent.
Con más de 400 ilustraciones, esta colección reúne el trabajo de ocho artistas que en suma ofrecen, junto con textos de Andrew Edwards y Max Leonard, de manera divertida y única en su estética, una serie de recomendaciones, itinerarios, curiosidades y mapas que te permitirán recorrer mediante trazos algunas de las ciudades más grandes de Europa.
Joost Stokhof, Sebastiaan Van Doninck, Judy Kaufmann, Mikkel Sommer, Simon Væth, Henry Mccausland, Riccardo Guasco y Louis Thomas, todos ellos, reunidos para hacer de tus experiencias al manubrio un rotundo placer.
Árbol cósmico. El universo huichol en El Eco
Posterior al nacimiento de un niño o una niña huichol, el padre debe realizar durante sus primeros cinco años, la figura instrumental más reconocida nayarita de su cultura llamada “Ojo de Dios”. Un elemento que sintetiza la cosmovisión de su pueblo representando los cinco puntos cardinales (norte, centro, sur, oriente y poniente) y que simboliza cada año de vida y una protección futura. Estos amuletos integran un “Árbol cósmico”, medio por el cual los niños visitan de manera imaginaria el Wirikuta (el territorio más importante para los Wixarika) al ser depositado en un lugar sagrado en el mar de Nayarit.
Claudia Fernández nos presenta su “Árbol cósmico”, donde se refleja su manifiesta fascinación por los elementos abstractos provenientes de la realidad cotidiana y franca intención a tender un puente a partir de la forma, entre lo que éste representa para la cultura huichola y un lenguaje artístico que dialoga con la historia del arte moderno.
El “Árbol de la vida” es una figura presente en muchas culturas y cuyas ramas representan una idea de la vida en la Tierra. Claudia Fernández hace con ellas un tendido que es testimonio de una parte de la historia del pensamiento simbólico y en el que aparecen ante nuestros ojos cruces temporales y capas de historia.
Se exhibe en El Museo Experimental El Eco a partir del 14 de noviembre de 2013 y hasta el 16 de febrero de 2014. La entrada es libre y gratuita. El museo se encuentra en Sullivan 43, col. San Rafael y está abierto de martes a domingo de 10:00 a 17:00 hrs.
Sigue a El Eco
¿Todo mundo tiene a alguien menos yo?
Por Alejandro Murillo
Interrumpimos nuestra programación habitual para compartirles un reporte de última hora. Originalmente, teníamos la intención de continuar con la segunda parte de nuestro recorrido turístico por los parajes cinematográficos de Tokio, pero necesitamos compartirles una noticia exclusiva: Alejandra y María se han enamorado.
Alejandra y María son las protagonistas de la que en este espacio consideramos como la mejor película mexicana del año: Todo el mundo tiene a alguien menos yo. La premisa, intencionalmente básica, se narra a través de una hipnótica aventura como pocas veces se ve en el cine nacional.
A su director, el debutante Raúl Fuentes, parecen dársele bien las historias de amores no correspondidos. Se dice que los cineastas en realidad cuentan durante toda su carrera una sola historia en todas sus películas. De algún modo, en todas sus películas prevalece un denominador común. La banalidad de sentirse un famoso libre, es algo que por ejemplo, parece obsesionar a Sofia Coppola; los personajes acusados injustamente o envueltos en un fraude fueron un trauma para Hitchcock, las contradicciones del poder pueden ser el tema de las películas de Kubrick y las fronteras entre el cuerpo y el deseo es lo que más exalta la creatividad almodovariana.
Desde sus ejercicios como estudiante, hasta su primer largometraje, que se estrena este viernes 22 de Noviembre en salas comerciales, el director ha buscado actualizar una premisa aparentemente común mediante espectáculos visuales cuyo estilo aspira a un preciosismo virtuosamente anclado en lo dramático.
Es una cualidad de los cineastas más estructurados, desde Ingmar Bergman hasta Wes Anderson, pasando por Paul Thomas Anderson y Julián Hernández, avivar las capacidades pictóricas de la fotografía cinematográfica con suficiente carga dramática para no solamente disfrutar del profesionalismo tecnológico de un buen encuadre, sino de la tensión entre sus primeros planos, sus focos selectivos, miradas, espaldas y todo aquello que un cuadro se nos hace visible.
Exactamente lo mismo pasa con la banda sonora. No siempre pasa que, además del espectador, por mencionar lo mínimo, también el personaje escucha toda la música que ambienta con armonías sonoras una atmósfera emocional. Si, además de ello, concuerda o entra en conflicto con lo que se nos hace ver, no podemos dudar que estamos ante una necesidad especial de percibir ese mensaje cinematográfico.
Con cuatro candidaturas ostentadas en la pasada entrega del premio Ariel, vulgarmente conocido como “el Oscar mexicano”, el próximo viernes se estrena en salas mexicanas esta historia de amor entre dos chicas de diferente edad pero mismos impulsos, que haciendo uso de la acronología, primera gran virtud del cine posmoderno, no comienza por el principio.
Se trata de una película que ha dado la vuelta al mundo, deleitando con sus románticas imágenes a públicos de países de diversos PIBs. Más que una historia de amor, y mucho más que una historia de amor homosexual, se trata de una hermosa fantasía terrorífica para sus personajes, un gozoso pero dolorosísimo estira y afloja entre dos enamoradas tan apasionadas como no correspondidas.
El mural de los ausentes
En el corazón de Tepito hay un extraño mural de épicas proporciones con una temática que no se ve en ningún otro lado de la ciudad. Esta pieza “El Mural de los Ausentes” es un homenaje a todos aquellos que han muerto a causa de conflictos en el mundo del narcomenudeo.
El mural de más de veinte años de edad se encuentra en la esquina de Mineros y Carpintería. Es propiedad de la comunidad, y las familias, orgullosas de sus difuntos seres queridos, pagan a artistas locales para que pinten en el muro el rostro de su caído. Ahí, los delincuentes son expuestos como héroes, arrodillados en adoración a un Jesucristo en una carroza jalada por leones, junto al Papa Juan Pablo II, rodeados de ángeles y querubines.
En esta cultura de marginalidad, los niños que a diario pasan por el muro para ir a la escuela, aspiran llegar a la grandeza de estos personajes, poco a poco ganan puntos en la jerarquía de las calles y sueñan con el día que les den su apodo de sicario: el robagallinas, el roñas, el costroso… vivir rápido y morir joven. No responder ante nadie, hacer dinero como sea.
Peñón de los Baños: sanación prehispánica para la ciudad.
El paso de los años podrá no hacer justicia y despojar del esplendor a cualquiera. Difícilmente logra arrebatarnos el alma, de eso que a lo largo de los años forja cimientos sólidos para nuestro futuro, como ocurre con los lugares.
La colonia Peñón de los Baños, en el oriente de la ciudad, toma nombre de un lugar lleno de historia: los baños medicinales del peñón, en donde 34 tinas de mármol llenas con agua bicarbonatada, a la que se atribuyen facultades de sanación, ofrecen servicio a visitantes de toda la ciudad y esporádicamente a turistas nacionales e internacionales.
Ese deseo cotidiano de permanecer en una especie de trance bajo el chorro caliente de la regadera puede materializarse en este lugar. La experiencia se lleva a cabo en una habitación de 2×2 metros y no se trata para nada de un baño común y corriente, sino de una tina romana con agua a 46 grados centígrados que proviene del subsuelo de la zona. Se puede permanecer de 15 a 25 minutos completamente sumergido, después reposar en un diván individual, hasta cumplirse una hora o bien, complementar la estancia con un masaje.
Compartiendo el predio con esta zona terapéutica y de confort, se encuentran 40 departamentos (en la parte superior) y una pequeña capilla del siglo XVII, construida sobre lo que al parecer era un pequeño centro ceremonial indígena prehispánico con diversos accesos a zonas poco exploradas y saqueadas, que posteriormente fueron sellados completamente al ser construido el Circuito Interior en 1961, proceso durante el cual fueran hallados un par de años antes, los restos del habitante más antiguo del continente americano.
Este lugar está lleno de historia y quienes lo conocen y han mantenido por años, desean que regrese al gusto popular. Hasta ahora ha ido adaptándose a través de los años a la perdida de espacio y de atención como suele ocurrir con sitios ubicados en colonias alejadas del corazón de la ciudad.
Los baños del peñón se encuentran en Boulevard Puerto Aéreo 465, colonia Peñón de los Baños, delegación Venustiano Carranza. El costo de la entrada es de $170 por persona y se encuentra abierto de 6 am a 8 pm. Puedes solicitar más información o reservar un horario de visita o masaje a los teléfonos 55712870 y 57628216.